La alegría del flamenco
La moda flamenca en Sevilla va más allá de prendas o accesorios. A lo largo de los años, se ha convertido en la expresión del ser, de la identidad y del estilo de todos los sevillanos, cruzando fronteras y recorriendo el mundo, llevando por bandera a Andalucía. Este año, este sector ha sido salpicado por la pandemia del Coronavirus y ha tenido que adaptarse a la situación, renovándose y ajustándose a las necesidades del consumidor en esta nueva normalidad.
Pero una vez más, la moda flamenca ha llevado a cada rincón el encanto y la alegría del flamenco, poniendo un poco de color a todos aquellos que han sufrido las consecuencias del COVID-19. Miles de casas formaban una feria improvisada en sus salones y balcones. Las madres ponían vestidos de flamenca a las niñas para salir al paseo y alegraban con sus tacones y palmas a todo aquel que se le cruzaba. Después del aplauso, sonaban sevillanas y rumbas, que hacían que por un instante olvidáramos el miedo y la incertidumbre que primaba por aquellos días.
El arte, la moda y la cultura han sido siempre lazos de unión en momentos difíciles. La moda flamenca ha seguido funcionando, aunque no se pudiera lucir en el albero o en las pasarelas.
Los diseñadores y las marcas han seguido confeccionando sus mejores vestidos, para que el año que viene puedan pasearse por la portada y puedan ser testigos de alegría, amistad y felicidad entre tanto volante y taconeo.